La hipoteca es un préstamo que se otorga para la compra de una propiedad inmobiliaria, en el que la propiedad se utiliza como garantía. El prestatario (comprador de la vivienda) es propietario de la propiedad desde el momento en que se cierra la transacción, pero la propiedad se mantiene en garantía hasta que se haya pagado la totalidad del préstamo. El prestatario es responsable de pagar una cuota mensual, que incluye capital e intereses, durante un período de tiempo establecido.

Por otro lado, el leasing habitacional es un contrato de arrendamiento con opción de compra en el que el arrendatario (quien desea adquirir la propiedad) paga una cuota mensual por un período determinado de tiempo. Al final del plazo del contrato, el arrendatario tiene la opción de comprar la propiedad por un precio predeterminado. Durante el período de arrendamiento, el propietario de la propiedad es el arrendador, mientras que el arrendatario tiene el derecho de utilizar y disfrutar de la propiedad.

A continuación, presentamos algunas de las características de cada modalidad: 

Hipoteca:

- El prestatario se convierte en propietario de la vivienda desde el momento en que se cierra la transacción.

- El prestatario tiene la opción de vender la propiedad en cualquier momento y usar los fondos para pagar el préstamo.

- El pago de las cuotas mensuales de la hipoteca puede ser deducido de impuestos en Colombia, lo que puede reducir la carga fiscal del prestatario.

- La propiedad hipotecada puede ser utilizada como garantía para obtener otros préstamos o líneas de crédito.

- Al vender el inmueble se debe escriturar y se incurre en gastos de Escrituracion, Beneficencia y Registro

- Los bancos pueden prestar hasta el 70% del valor del inmueble

Leasing habitacional:

- El arrendatario tiene la opción de comprar la propiedad al final del plazo del contrato, lo que le da cierta flexibilidad.

- El arrendatario puede ceder el contrato de Leasing lo cual puede significar un ahorro significativo en gastos de Esctrituración, Beneficencia y Registro al no haber lugar a escrituración de compra-venta. 

- El arrendatario puede tener más flexibilidad en caso de querer cambiar de vivienda con mayor frecuencia que si hubiera comprado una propiedad con una hipoteca.

- El arrendatario no se convierte en propietario de la vivienda hasta que ejerce la opción de compra.

- Los bancos pueden prestar hasta el 80% del valor del inmueble

En resumen, la principal diferencia entre la hipoteca y el leasing habitacional es que la hipoteca es un préstamo que se utiliza para comprar una propiedad, mientras que el leasing habitacional es un contrato de arrendamiento con opción de compra. Ambos instrumentos financieros tienen ventajas y desventajas, por lo que es importante evaluar cuidadosamente cada modalidad.